Pensamientos inspirados y cambios son los objetivos para muchos artistas. Pero pocos lo han logrado tan bien, o tan rápidamente que el artista mexicano Alejandro Durán.
Este artista es apasionado. Su objetivo es dar una secunda vida a los objetos usados. También quiere crear conciencia sobre la necesidad de reciclar los objetos cotidianos que desechamos para que tengan menos impacto sobre la red ambiental de México.
La serie de esculturas y fotografías Washed Up no solo está provocando conversación y pensamiento en realidad está ayudando a limpiar la Biosfera de Sian Ka’an en el Caribe mexicano al sur de Cancún y la Riviera Maya al utilizar la basura descartada.
Las instalaciones específicas del sitio que hace se colocan en su lugar y luego se fotografían para mostrarlas en otro lugar.
Arte en la Biosfera de Sian Ka’an
Durante el transcurso de esta serie, Durán ha rastreado los plásticos y la basura usados en cincuenta y tres naciones en seis continentes. Todo esto ha encontrado su camino, de alguna manera, a la reserva federalmente protegida de la Biosfera de Sian Ka’an.
Es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y un área no desarrollada. La red ambiental no está a salvo de los impactos de la expansión y la urbanización pero es posible mejorar su protección.
Esculturas de objetos reciclados
Durán convierte sus esculturas en formas que imitan a la naturaleza; algas y olas, por ejemplo. Estas esculturas, hechas de pedazos de restos de colores coordinados que se han lavado, son hermosas a primera vista, pero hablan de la difícil situación que enfrentan los océanos del mundo. Los estilos de vida desechables que llevamos ahora están causando que las aguas del mundo se llenen de plásticos desechados.
Esta serie de fotos tiene como objetivo resaltar los problemas que el consumismo moderno se está almacenando. Casi ninguna área del mundo está ahora a salvo de los efectos de este estilo de vida, como es posible que haya reunido, y la situación se está volviendo seria.
El proyecto Washed Up en la Biosfera de Sian Ka’an no se trata solo de un buen arte. Se trata de alterar el paisaje para mejor, y se trata de nuestra relación con las cosas que creamos y consumimos. Su objetivo, idealmente, es cambiar la forma en que pensamos sobre las cosas que compramos, fabricamos y desechamos de una manera diferente y sana para para la red ambiental.